LE CAS DU LOUVRE [El Caso del
Louvre] se titula la nueva obra del artista Alex Ceball, una rocambolesca performance en el Museo del Louvre [París,
Francia] y realizada en secreto durante el mes de abril de 2013 que concluiría
con el cierre del centro y su repercusión global en los medios de comunicación
de todo el mundo. En esta ocasión, una vez más, el artista se vale de las
nuevas tecnologías de la información, la transgresión del espacio urbano y los
medios para abanderar la recuperación de formas clásicas, el ataque a las
conductas de grupos ciudadanos y la burla a los usuarios de los sistemas de
información masivos a través de una performance irónica y violenta cuyo
principal propósito sería uno: el cierre del Louvre.
El artista ahonda en una cruda y
directa investigación relativa al establishment del arte contemporáneo, que
incluye la desmitificación simbólica de obras clásicas fundamentales, el
concepto del turismo cultural como mercancía y la amoralidad del arte como
espectáculo. Asimismo, rescata los usos y alcances de las tecnologías
contemporáneas para las inversiones de poderes y las maniobras de manipulación
de las tecnócratas lineas editoriales sensacionalistas por parte de los medios
de comunicación globales para la fabricación de información.
De esta manera, durante tres
meses previos a la acción, realiza un proceso creativo compuesto de dos fases.
La primera consiste en la recopilación de información exacta e in situ referente
al Museo del Louvre, que integra sistemas de vigilancia, vías de acceso,
cámaras de seguridad, número de vigilantes, salas de mayor y menor tránsito,
aseos, escaleras y ascensores, flujo real de turistas diarios [adultos solos,
niños y grupos], vías externas al museo [calles, avenidas, metro y puentes] y
tiempos reales de recorrido, entradas y salidas, todo, en una detallada
documentación escrita y fotográfica que sería posteriormente destruidas una vez
concluida la acción.
La segunda fase del proceso,
consistió en la creación y flujos de información de sistemas tecnológicos
secretos para la convocatoria y monitoreo en tiempo real de los participantes
de la performance. En esta fase, el
artista utiliza la denominada Darknet, o Red Oscura. Popularmente, se le conoce
como una colección de redes usadas para compartir información y contenidos
digitales distribuidos entre nodos preservando el anonimato de las identidades
de quienes intercambian información, en anonimatos de origen y destino en su
transferencia. Se trata de redes superpuestas que utilizan protocolos y puertos
no estándares sobre la red subyacente, operando aparte de las redes públicas
sobre las que se montan, cifrada en algoritmos a fin de impedir su
interpretación o descifrar su contenido. A través de este sistema, el artista
convocó a personas interesadas en participar de la acción, que consistiría en
entrar separadamente, en un solo día y a la misma hora, a las salas del museo
con más flujo de visitantes y turistas y robarles lo que pudiesen de la forma
más discreta y secreta posible. En total,
152 personas responderían a la convocatoria, y 148 serían partícipes.
El día de la acción [convocada
para el 6 de abril de 2013], los participantes entraron disfrazados de turistas
desde los accesos de la rue de Rivoll, Porte des Lios, Passage Richelleu y Cour
Carrée con sus teléfonos móbiles encendidos, de cuyos números a través de la
red oculta fueron monitoreados en tiempo real con sistema gps satelital y vista
aérea exterior. La tarea fue sustraer objetos personales de turistas en el Hall
Napoleón, entresol, Rez-de-Chaussée, primera y segunda planta, cambiar una muda
entera de ropa y salir del museo y deshacerse de los objetos sustraidos, a fin
de provocar un caos de reclamos al personal de seguridad y posteriormente la
insostenibilidad del gremio. Una vez que los 148 performers entraron al museo,
el artista cortó las comunicaciones y junto a un profesional informático borró
de la propia red oculta todos los sistemas de convocatoria y monitoreo creados
para la performance, a fin de evitar cualquier tipo de seguimiento en el caso
de detensión de alguno de los participantes de la acción y preservar tanto la
seguridad del artista como del resto de participantes. Se destruyó toda la
información de sistemas y lo mismo se hizo con toda la documentación de archivo
escrita y fotográfica por los mismos motivos.
El miércoles 10 de abril de 2013,
la web del Museo del Louvre recibía a los internautas con el mensaje
“Importante. Por circunstancias excepcionales, el museo está actualmente
cerrado. Pedimos disculpas a nuestros visitantes y les mantendremos informados
de la hora de reapertura”. Un día después, la noticia era publicada por gran
parte de los medios más importantes del mundo, aduciendo el cierre a causa de
un paro de los guardias de seguridad, que protestaban contra la presencia de
carteristas, cada vez más numerosa y agresiva tanto dentro como en los
alrededores del museo, y que la situación estaba fuera de control. Por su
parte, la dirección del Museo pedía refuerzos policiales para mejorar la
seguridad. Ese día, donde los medios reportaban la noticia [11 de abril de
2013], el museo volvía a abrir con una veintena de policías de refuerzo, según
informaba la agencia Europa Press. La Noticia fue recogida por algunos medios
como: EL PAIS, El Mundo, Radio Televisión Española RTVE, Diario ABC, The
Guardian, The New York Times, TIME, BBC, The Telegraph, CNN, Washington Times,
The Times, Le Figaro, Le Monde, Le Parisien, Liberation, Le Nouvel Observateur,
Paris Match, entre otros.
Con este performance, el artista usa el Museo del Louvre como materia prima para la realización de una obra en sí misma y aún mayor. Se vale de un problema ya antiguo de la institución museística para asegurar la concreción de la obra artística a escala macro, donde el concepto de performance es usado como otra herramienta más para la consecución de uno de los objetivos de la obra, que es hacer descansar a las obras más importantes y claves de la historia del arte y la humanidad, mirarse a solas a plena luz del día y quitarles de encima casi a un millar de turistas, perpetuada sólo por alguien con el afecto suficiente por el arte y su historia como para protejerlo, aunque sea un solo un día, de la lenta y paulatina degradación física y también filosófica e interpretativa más allá de la mera atracción turística.
Del mismo modo, el artista ataca y
modifica la conducta de cientos de miles de personas al impedirles cursar un
itinerario creado con anterioridad, movilizándolos hacia otros entornos, y para
ello, utiliza a ese grupo de performers, como si de un ejército guardián de
esas obras se tratase, viralizados desde el más absoluto secretismo de la
invisibilidad, y convocados igualmente en un mundo paralelo, pero existente,
que es el mundo tecnológico y de redes sociales y nodos, que representan uno de
los elementos centrales de la vida y el mundo contemporáneo, la realidad 2.0, y
la que existe por sobre ella, usada por todos aquellos dedicados a actividades
ilegales o disidentes, como tráfico de armas, drogas, prostitución,
transacciones bancarias o espionaje internacional. El artista abre, con esta
performance y su método, la ventana a
las preguntas de cómo en la contemporaneidad es posible ejercer un cambio en el
rol de los poderes, a la inversión de roles, que es lo que ha sucedido en esta
última parte de nuestra historia universal reciente, como la caída de
dictaduras en el mundo árabe o los levantamientos sociales acarreados de la
crisis financiera contra la banca y los representantes políticos de occidente
como contracultura.
Por último, el artista realiza una de sus mayores obras hasta la fecha destruyendo intencionadamente todo tipo de pruebas. Salta a la repercusión global total en la propia manipulación de los medios de comunicación más importantes del mundo para fabricar una noticia que sabe de antemano, publicarán por su carácter sensacionalista, y luego salta fuera, volviendo a la oscuridad del anonimato para desaparecer en la especulación de los medios. Pone de manifiesto la realidad de los medios y una de las más fuertes razones para su pérdida de credibilidad, que ha desembocado en una actual crisis y aumentado con internet como principal peligro.
LE CAS DU LOUVRE, de manera
cinematográfica, vuelve a poner de relieve la inteligencia de la obra del
autor, caracterizada por ser un retrato de la cultura más próxima y palpitante,
cambiante, adecuándose al momento y diversificándose en forma y contenido, que
para el artista sugiere el adecuamiento a su propio desplazamiento como sujeto
y creador, en un cambio constante como hilo conductor de la totalidad de una
obra que sirve para reflejar y entender nuestra sociedad y sus cambios, una vez
más, de la forma más pedestre.
Prensa en español sobre LE CAS DU LOUVRE:
EL PAÍS:
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/04/10/actualidad/1365607796_898472.html
LA VANGUARDIA:
http://www.lavanguardia.com/internacional/20130410/54372218228/museo-louvre-cierra-acecho-carteristas.html
EL MUNDO:
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/04/10/cultura/1365601558.html
ABC:
http://www.abc.es/cultura/20130410/abci-louvre-cierra-acoso-carteristas-201304101627.html
EL CONFIDENCIAL:
http://www.elconfidencial.com/cultura/2013/04/11/el-louvre-cierra-24-horas-por-el-aumento-de-los-carteristas-118616/
ANTENA 3:
http://www.antena3.com/noticias/cultura/louvre-cierra-sus-puertas-temporalmente-aumento-carteristas_2013041000241.html
RTVE:
http://www.rtve.es/noticias/20130411/museo-del-louvre-reabre-puertas-advierte-contra-carteristas/637102.shtml
DIARIO PÚBLICO:
http://www.publico.es/culturas/453472/el-louvre-cerrado-por-un-dia-por-el-acoso-de-los-carteristas
CLARÍN:
http://www.clarin.com/europa/Louvre-puertas-abasto-combatir-pungas_0_898710328.html
EL ECONOMISTA:
http://eleconomista.com.mx/entretenimiento/2013/04/10/cierran-louvre-amenaza-ladrones
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